El minimalismo es esta tendencia en decoración o estilo decorativo que pretende reducir todo a lo esencial, eliminando todos aquellos elementos accesorios sobrantes. El minimalismo está presente en todas las formas del diseño, y como no, también en el diseño de interiores.
Muchos consideran el minimalismo como un sinónimo de interior moderno. Sea como fuere, se trata de un estilo que transmite serenidad pero que genera también contrastes que resultan excitantes. A la luminosidad y los espacios diáfanos, se suma en los ambientes minimalistas la comodidad que desprenden, tanto física como psicológicamente.
Os mostramos cuatro claves hacia el minimalismo, es decir, vivir únicamente con lo necesario en la vivienda.
Deshacerse de todo lo innecesario
Una de las claves hacia el minimalismo es quedarse únicamente con los objetos que se utilicen a diario y con aquellos a los que se les tiene un gran valor sentimental. De ese modo se libera espacio y se consigue un interior más despejado, espacioso y luminoso. Con un estilo minimalista, el hogar respira tranquilidad.
Todo debe tener su sitio
Otra de las claves hacia el minimalismo es almacenar herramientas, objetos y utensilios fuera de la vista, pero ojo, que estén accesibles. Cajones, armarios y muebles multiusos diseñados en formas geométricas, líneas simples y colores neutros.
Beneficiarse del minimalismo
Al conseguir un espacio diáfano, minimalista y libre de distracciones, la sensación que se genera es la de tranquilidad visual. Así las tareas de limpieza son mucho menos pesadas y no resulta ya necesario gastarse dinero en objetos que realmente no son necesarias.
No dejar que regrese el desorden
La última de las claves hacia el minimalismo es no permitir que regrese el desorden. Muchas veces nos vemos tentados a “rellenar” ese espacio vacío. No debemos caer en esa tentación, compra calidad en lugar de cantidad.
Pero ojo, esto no significa renunciar a un estilo personal o propio a la hora de decorar la vivienda.
Especies de Espacios
Cuatro claves hacia el minimalismo